Cuando se adquiere un pinball es habitual que uno o varios de los plásticos de la máquina estén rotos o incluso puede que la máquina venga sin algunos de ellos. Cuando esto sucede las alternativas posibles son tres; ignorar el problema, hacerse con otro plástico pagando un dineral por él o trabajar un poco y reproducirlo con medios caseros.

La primera de las alternativas, ignorar el problema, suele ser la comúnmente más adoptada por los profesionales del gremio y curiosamente la más insoportable por los coleccionistas, quienes no tienen la suficiente fuerza de voluntad. Se sienten visual y psicológicamente atacados, a pesar de tratarse de la solución más cómoda, económica y la que menos tiempo conlleva.

La segunda de las opciones, la compra del plástico nuevo, será probablemente la solución que mejores resultados ofrezca. Sin embargo el coste de la misma también suele ser considerablemente más elevado. Quien adopte esta solución probablemente se vea en la tesitura de comprar todo un juego de plásticos, a pesar de necesitar solo unos pocos, y pagar por él probablemente más de 100€. Otra posibilidad es que los plásticos en cuestión sean tan comunes que los vendan sueltos. En tal caso, el precio será menor, pero no el precio unitario, y aun así no bajará de los 10€ más gastos de envío. En cualquiera de los casos hay que prestar atención a lo que se compra, pues puede tratarse de originales, o de réplicas más o menos logradas y las segundas entiendo yo que se deberían cotizar algo más baratas.

Este artículo presenta una guía para adoptar la tercera de las opciones. Por supuesto el autor del mismo no se hace responsable de los daños materiales o personales que se pudieran ocasionar durante la realización del mismo. El artículo presentado es una versión simplificada y concebida tras la experiencia personal de excelentes trabajos como The King of Payne Repro 1, The King of Payne Repro 2 o http://www4.pair.com/gribnif/pinball/plastic/index.html. Gracias a la gente del Foro Multiball, y especialmente a Ángel, a xlc y a Ironball por su ayuda.
 

Materiales

Para reproducir un plástico, necesitaremos:

  • Una lámina de Lexan del tamaño suficiente como para que contenga todo el plástico.
  • Una impresora a color de buena calidad.
  • Papel fotográfico adhesivo (de venta en algunas papelerías).
  • Unas buenas tijeras, afiladas, precisas y grandes.
  • Opcionalmente, lija, lima o herramientas para pulir.
  • Probablemente necesitemos un taladro para hacer agujeros.

Es posible que, según el caso, se necesiten materiales adicionales. Estas circunstancias especiales se comentarán en su momento.

Obtener y editar la imagen

El primer paso en la reproducción de un plástico es obtener la imagen a editar. Si eres afortunado dicha imagen estará disponible en Internet. Podrás encontrar una lista bastante extensa de escaneos de imágenes en http://www.ballsofsteel.net/. Si por el contrario no los encuentras, necesitarás escanear con un escáner de buena resolución óptica, al menos 600 ppp, el plástico en cuestión. Trata de conseguir un escaneo de un plástico que no esté roto, pidiéndolo, por ejemplo, a alguien que tenga la misma máquina que tu. En caso de que esto no sea posible, y si aun dispones de todos los trozos de tu pieza, quizá puedas recomponerla.

A la hora de escanear, escoge una resolución alta de al menos 600 ppp de resolución óptica. Para guardar la imagen, escoge un formato sin pérdidas, como por ejemplo .tif. No escojas formatos con pérdidas como .jpg porque tendrás que editar la imagen, y la perdida de calidad de la misma dificultará los pasos posteriores.

Independientemente de si has obtenido la imagen por Internet o si la has escaneado tendrás que editarla para aumentar su similitud con el original. Utiliza un buen programa de edición de imágenes. El que yo escogí fue gimp http://www.gimp.org.es/modules/news/ pues es bastante potente y gratuito.

Probablemente la imagen que hayas obtenido tenga una trama que no se corresponda con la de la imagen real. El primer paso será eliminarla. Si tu imagen no tiene degradados podrás usar la función de “rellenar con un color o patrón” . Ajusta la sensibilidad para poder aplanar la imagen. Puede sucederte que el contraste de la trama sea excesivo y que como consecuencia, al disminuir la sensibilidad de la función de relleno fusiones dos colores sustancialmente diferentes en uno. Esto me ocurrió a mi con el naranja y el amarillo. Una posible solución a este inconveniente es usar la utilidad de “desenfocar o enfocar” para eliminar la trama, y luego “rellenar con un color o patrón”  para aplanar los colores. En la imagen puedes observar que la parte superior de la misma está sin modificar. Parece que quede bien, pero al imprimirla con buena resolución se notará excesivamente la trama de la misma. Además, con la trama no resulta fácil cambiar el color. La parte inferior parece algo sucia, más borrosa. Es lo que obtendremos al desenfocar la imagen (recuerda indicar que respete los bordes). Aunque parezca que hayamos dado un paso hacia atrás y que hayamos pintado la imagen con un rotulador, esto nos va a permitir ajustar los colores más fácilmente.
 


 

Observa ahora qué es lo que ocurre al aplicar los tres pasos:

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Lo que vemos en la pantalla no es lo que vamos a obtener en el papel, así que es hora de hacer la primera impresión y ajustar los colores a nuestro gusto. Las pruebas que yo hice las hice sobre papel normal y con la calidad normal de impresión. Cuando imprimamos sobre el papel de calidad fotográfica con la calidad óptima de la impresora obtendremos colores más intensos y luminosos. Por ello tampoco desesperes mientras uses papel normal. Cuenta con que la imagen final tendrá más intensidad y brillo.

Ajustar el color es una cuestión subjetiva. Para mi gusto la mejor forma de hacerlo es recogiendo cada uno de los colores de la imagen , modificando el color y volviendo a aplicar la opción de “rellenar con un color o patrón” . A la hora de modificar el color recomiendo usar la pestaña en la que aparece el icono de la impresora, pues en ella podremos ajustar el color en función de las cuatro tintas de la impresora. Cuando hagas esto ten en cuenta que el color que obtengas en pantalla puede diferir del que obtengas en el papel. No te preocupes por que el color que veas en pantalla se aleje del color que tienes en tu plástico roto, lo realmente importante es que cuando salga por la impresora, esos colores en el papel si se parezcan a los colores de tu plástico.

Una vez obtenida una imagen que consideres suficientemente parecida a la que persigues, imprímela en el papel fotográfico. Otros autores recomiendan usar papel transparente. Mi experiencia con este tipo de papeles es negativa. Los colores quedan excesivamente difuminados y no son en absoluto sólidos. Yo solo recomendaría usar papel transparente cuando la imagen tiene demasiadas zonas en las que se entremezcla color y transparencias y no es sencillo separar ambas zonas, cosa por otra parte poco habitual. En cualquier otro caso, usa papel fotográfico adhesivo y recorta las zonas blancas para “hacerlas transparentes”. En la imagen que estamos siguiendo en este ejemplo, lo único que debiera ser impreso con papel adhesivo transparente es el número de referencia del plástico, pues se encuentra en una zona donde su fondo es transparente y los dígitos son pequeños y no se podrían manipular ni recortar del papel fotográfico sin obtener resultados pobres. Tal vez sea difícil apreciarlo en la imagen, pero la intensidad del color de este número de referencia (impreso sobre papel transparente) es bastante inferior al del negro del dibujo que se imprimió sobre papel fotográfico.

Cuando imprimas la imagen que vayas a usar en el papel de calidad fotográfica y con la calidad óptima de impresión, recuerda que la imagen deberá secarse. Evita tocarla durante un tiempo para que no se corran las tintas. Si no te apetece esperar demasiado puedes usar un secador para acelerar el proceso. Pero también puedes dejarla impresa e ir haciendo el siguiente paso mientras seca.

Dar forma a la pieza

En algunos textos recomiendan recortar la impresión en papel adhesivo de forma que quede un margen amplio en los bordes de la imagen, pegarla al Lexan y finalmente recortarlo todo a la vez. Yo preferí usar mi viejo plástico partido para dibujar su silueta sobre la lámina de Lexan y recortar ésta con tijera antes de pegar la imagen. Si la pieza que pretendes reproducir está demasiado deteriorada como para usarla como plantilla o si sencillamente no dispones de ella, puedes generar una con cartón y tu impresora. Dibuja la pieza sobre el adhesivo protector del Lexan y recórtala. Si puedes aprovéchate de alguna de sus esquinas para tratar de cortar lo menos posible. En los enlaces podrás ver que usan todo tipo de herramientas a la hora de cortar la pieza de plástico. Los medios de los que yo disponía se limitaban a unas buenas tijeras, y considero que son suficientes.

Obra con cuidado. La parte más difícil son los ángulos pronunciados interiores de la pieza. No podrás cortarlos en línea recta porque partirías la pieza en dos trozos. Mi consejo es que si son zonas no transparentes y en contra de lo que uno pudiera pensar a primera vista, trata de apurar el corte lo más posible, y no te preocupes de cometer alguna imperfección menor. No dejes espacio para luego rematar, más bien al contrario, que no te preocupe comerte un poco de la pieza al trazar el ángulo. Al cortar el adhesivo no tendrás las mismas dificultades y cuando lo pegues cubrirá esta imperfección con un corte limpio. Si por el contrario no apuras en esas zonas, luego te será más difícil hacerlo y cuando pegues el adhesivo notarás que el Lexan se sigue viendo. En general conviene ceñirse lo más posible a los márgenes de la pieza. Con las tijeras no resulta fácil repasar un corte en el que hayas cortado solo un poquitín de menos pues al no tratarse de papel sino de un material bastante duro la tijera en pequeños cortes en los que a un lado de ellas apenas haya material, tenderán a resbalar.


Pegar la imagen en tu nueva pieza

Mientras preparabas la pieza de plástico en el Lexan probablemente tu imagen haya tenido tiempo suficiente de secarse. Es momento de recortarla. Cuando hagas esto recuerda que si tu imagen tiene zonas transparente deberás recortarlas también pues en el papel quedarán blancas. Si tuviste que usar papel transparente puedes dejar las zonas trasparentes, aunque mi experiencia me dice que no lo hagas. Al aumentar la superficie que tendrás que fijar aumentarás la posibilidad de generar burbujas y disminuirás la claridad y transparencia que te proporciona el Lexan. Por tanto, recorta siempre que puedas las zonas trasparentes a no ser que estén demasiado entremezcladas con zonas de colores.

Una vez recortada la imagen pégala lo mejor posible, tratando de evitar las burbujas. Puedes ayudarte con una tarjeta de crédito o similares. Si vas a combinar papel fotográfico con papel transparente, pégalos en el orden que estimes oportuno. Yo escogí pegar primero el transparente pues te ayudará a ver por dónde debes pegar el fotográfico y luego no se verá.

Limando asperezas

Si los cortes que hiciste no fueron muy limpios una lija, lima o herramientas con dicha finalidad pueden ayudarte. Si dispones de herramientas especializadas para este tipo de trabajos, adelante, en caso contrario te recomendaría que en la fase de corte hayas sido muy cuidadoso, de forma que reduzcas al mínimo este proceso.

Agujeros

Ya solo queda realizar los agujeros por donde irán los tornillos. Si dispones de la pieza original, úsala para marcar el sitio donde deberían ir. En caso contrario, la imagen que has pegado al Lexan te mostrará la ubicación de dichos agujeros. Se tremendamente cuidadoso en el proceso que continúa pues un error podría herirte.

Coloca la pieza sobre una superficie plana, resistente, sobre la que puedas trabajar cómodo, y a la que no le suceda nada si la estropeas un poco. Yo recomiendo una buena tabla de cocina, de madera.

Sujeta bien la pieza, asegurándote de que no resbale ni se mueva, aleja tus dedos de donde tengas que taladrar.

Teniendo la pieza bien sujeta, pon el taladro de tal manera que la broca forme un ángulo recto con la pieza. Taladra usando una broca fina. El Lexan lo aguantará.

Si al pegar el adhesivo con el plástico o al taladrar se ha hecho alguna burbuja grande, pínchala y vacíala. Ya solo te queda instalar tu nuevo plástico en tu pinball.

 

Mantenimiento

A partir de ahora, cuando limpies tu máquina deberás recordar que ese plástico lleva un trozo de papel en la superficie. Tendrás que ser algo más cuidadoso a la hora de limpiarlo y no podrás aplicar grandes cantidades de líquido, así que cuidado con el limpia cristales sobre el papel, pues podría estropearlo. Pensando en este problema se me ocurrió que quizá sea buena idea cortar dos piezas de Lexan, de forma que puedas poner una sobre la otra y el papel adhesivo quede en medio, protegido por las dos. El Lexan es muy traslúcido y creo que podrá quedar bien, sin embargo es algo que no he hecho.

Disfrutad con vuestra nueva pieza.


Artículo realizado por Carlos
AACP#32